sábado, 14 de noviembre de 2009

Querido diario... (Segunda parte)

Sin que parezca demasiado "chapuzas" dejaré la parte por la que iba comentando de nuevo...

"No te preocupes, la condena me empieza a caer,
yo que creía que sentías lo mismo que ayer.
Perdóname, me equivoqué,
perdóname, me equivoqué,
perdóname, me equivoqué,
perdóname, me equivoqué.


Oí tu voz que susurraba algo,
yo entendía lo contrario de lo que hoy haces.
Siempre me haces equivocar,
siempre me llevas al mismo lugar,
si ya te ganaste mi pecho roto,
para que insistir mandando fotos."


Hace ya tres semanas volvieron a recordarte lo "raro" que era toda esta situación entre nosotros dos... que por qué éramos tanto tú como yo así si tú sabes que estoy enamorado de ti, por qué nos mandamos cada día 50 sms, nos contamos cada cosa que nos pasa en el msn o si nos vemos algún día entre semana por la cuidad o si quedamos para algo. En otras circunstancias esto sería... inviable, por decirlo de alguna manera. El hecho de que yo siga esperanzado en que llegue el día en que realmente te des cuenta de cuánto te quiero, que cada noche sueñe con que me digas eso, que tú también me quieres... todo eso no tiene que ver con la relación que llevamos ahora mismo, aunque no sea nada normal. En realidad, nada en nosotros lo es. No voy a negarte nunca que estoy enamorado de ti, aunque no te lo creas realmente y pienses que estoy encaprichado de ti porque me tratas de una determinada manera, no voy a negar lo que he pensado en los últimos meses que ha sido mi única razón para levantarme e intentar luchar por conseguir cosas.

Aquella noche, ya ves cómo son las cosas, que yéndote para tu casa, tras haber estado hablando de eso con una amiga tuya, me mandaste un sms diciéndome que estabas pensando en todo eso y que, aunque no era nada nuevo, era algo que no te gustaba pensar... que yo seguía esperanzado en que tú te enamoraras de mí. Al día siguiente tras un pequeño lío, hablando, me confirmaste lo que ya he dicho aqui más arriba y que ya pensaba yo también desde hace mucho, no crees realmente que yo esté enamorado de ti... ¿acaso no te lo demuestro cada día? Acaso alguien "encaprichado" en ti podría estar todo el día pensando en cómo podrías estar ahora mismo, en qué te puede preocupar, cómo puedo hacer para que todo sea un poco más fácil para ti, que tenga que escuchar a veces algunas cosas que otros segurísimo que no habrían esperado a oir sobre cosas que puedas sentir por otras personas, pero bueno, como creo que soy tu mejor amigo, también en eso debo intentar ayudarte y decirte que si sientes estar con otra persona te tengo que animar a hacerlo... no es fácil desempeñar mi función, no soy ni he sido tampoco tan egoista como has podido pensar... pero hasta eso lo hago por ti, para que si crees que estar con otra persona te puede hacer bien pues te digo que lo hagas, aunque crea que estoy siendo el más tonto de entre los tontos... pero te quiero feliz. A lo mejor ese ha sido mi problema, que siempre he antepuesto tu felicidad a la mía propia, esa es la razón de este viaje en montaña rusa que no parece terminar nunca... espero que algún día entiendas que no he sido nunca tan egoista... aunque digan que el amor lo es.


Y debo permanecer callado, intentando retener muchas cosas que me gustaría gritar pero que de nada servirían, porque dices que nunca vas a sentir nada más por mí... pero no puedes saberlo, porque pienso que tú no quieres sentir nada más por mí, porque es eso lo que yo creo, que tienes miedo a que nuestra bonita historia que es más que una amistad fuerte o cualquier otra cosa se rompa por intentar ser otra cosa... porque me dices que no piensas en el amor, que yo no soy el tipo de chico con del que piensas enamorarte, que nunca piensas de quién te vas a enamorar... y, lógicamente, aunque intentes ser diplomática para decirme que no te enamorarías de mí por una razón u otra, lo que me dices siempre suena contradictorio. Es posible que yo sólo sea encantador, pero hace muchos años que me dí cuenta de que era eso lo mejor de mí y no era algo que me desagradara y siempre he sido todo lo encantador que he querido ser con quien he querido. Si fuera un niño mono seguramente no tendría esta mentalidad a día de hoy y, la verdad es que pienso que sería una auténtica pena, no pensar y sentir las cosas como las siento, moverme por otras cosas que no fueran las que me dicen un corazón tan sentimental y una mente tan fuerte excepto cuando se trata de ti, porque eres lo único que hace tambalear todo, y eso no es necesariamente malo.
De cualquier manera, ese día te pregunté si lo que me llegaste a decir el día de mi declaración era de verdad o si no lo sentías realmente (porque un día me llegaste a decir enfadada que no era así) y me respondes, me dices que nunca dices cosas que no sientes... pero no puedo preguntar y no logro averiguar por qué dejas de sentir algo si, desde entonces, he dedicado cada minuto exclusivamente a devolverte la sonrisa cuando la has perdido, a intentar ayudarte en cualquier cosa, he intentado hacerte feliz aunque a veces eso me costara mis propias lágrimas, es así, pero lo volvería a hacer todo otra vez por ti.

Quedamos otro día y me cuentas una nueva historia, aparece una nueva persona del pasado en tu vida, que te gusta físicamente dices, me lo cuentas todo y, en ocasiones, no es especialmente agradable vivir determinadas cosas por el sentimiento que me producen lógicamente...

Y me marcho a mi casa cuando ya es tarde, pero no puedo evitar mirar atrás durante todo el camino, esa extraña sensación que no es otra que la de la ESPERANZA, la mejor aliada de mi AMOR, la que, como otras tantas veces me ha pasado, me susurra al oído y me dice que me gire, que ahi estás tú para sorprenderme y decirme que hoy sí, que acaba de suceder ese momento, que te diste cuenta cuando me fui de que lo he dado todo por ti, he dado gran parte de mi propia felicidad para regalártela a ti. Por supuesto, muy peliculero todo, porque yo soy así, sueño con estas cosas y, en todos mis sueños apareces tú.
Pero llego a casa, y todo el mundo que parecía no existir cuando estaba sentado a tu lado unos minutos antes parece algo infinito, y yo me siento demasiado pequeño y desamparado dentro de él, siento que cada día lo doy todo y termino desfondado cuando llego a la cama, donde no puedo dormir... y, a pesar todo, me parece bonito que alguien pueda sentir las cosas de esta manera, aunque sea demasiado triste... porque empiezo a llorar mientras muerdo la almohada porque me puede escuchar algún compañero de piso o mis padres cuando estoy en mi casa, y me entra esa tos que me dejó de herencia mi querida gripe, una tos que tiene lo suyo... (aunque esa es otra historia jajajaja), pero no me pesa, no me pesa acordarme que pocos días antes fui mientras llovía sin parar a tu piso a llevarte un dentífrico que te hacía falta y que te dije que te recogería yo para que tú te fueras directamente desde la Facultad a tu piso en el bus y no te mojaras... porque ni siquiera una nueva gripe me pesa, porque lo único que me pesó de la dichosa gripe es que me privó de verte en el día de tu 18 cumpleaños y no poder ir a tu fiesta...
Pero bueno, con la aparición de una nueva persona con la que ahora te mandas mensajes, hablas horas y horas por el msn, buscas y él también te busca si estáis en algún bar porque yo sí estoy enterado de toda la historia y puedo apreciarlo todo mientras lo veo desde la otra punta del bar... y es complicado, no son fáciles muchas cosas, pero ¿qué puedo hacer yo? a ti te aburre que te diga algo de lo que siento porque te piensas que todo el mundo te viene con las mismas historias y no te imaginas lo mal que me hace sentir que no me creas, que no creas que te quiero... pero bueno, pues debo permanecer callado, esperar, como digo algunas veces diciendo: "ya queda menos", porque aunque parezca guasa es así, ya queda menos para saber el nuevo giro que tomará todo, aunque es imposible predecirlo. Aunque tú misma me dices que es inevitable que pronto te vayas con ese amigo tuyo y, ese día, todo volverá a cambiar. Porque también es impredecible cómo me podré sentir yo, porque es así, porque todo parece demasiado triste y aburrido para quien no lo vive, es decir, para alguien que no sea yo.

Pero hace dos semanas, estando en un bar con una pareja de amigos, recibo un mensaje tuyo en el móvil, tras haber estado como nos ponemos a veces nosotros a decirnos tonterías y reir con nuestras cosas. Y cuando leo el mensaje sólo puedo decir a mis amigos que tengo que irme a mi casa, que estoy harto de estar alli y me voy rápidamente. Vuelvo a leer una y mil veces el sms... y me dices muchas cosas, (que me parecerás una loca cuando lea lo que me escribes pero que hace unas semanas te diste cuenta de lo mucho que me necesitabas, del bien que te hacía tenerme en tu vida, incluso pensabas vivir conmigo algo muy raro, como si te hiciera falta en cada cosa que te pasa... y piensas en lo feliz que serías si compartiéramos una vida, una casa, es algo que no te había pasado con nadie pero que no es amor de pareja, que eso era algo que tenías muy claro y que era muy especial para ti. Dices que no sabes cómo lo hago pero siempre te doy lo que necesitas en cada momento...) despues de ponerme de mil colores y sentir si realmente me estabas escribiendo eso a mí te llamo, pero no lo coges, te mando un sms y me dices que estás en el msn pero que qué me pasa... si te pregunto yo eso a ti me respondes que nada, que no te ha pasado nada, que son cosas que yo sabría ya... y me respondes cortante, como si ya se hubiera pasado ese "momento" donde pienso sientes tantas y tantas cosas, tú que estás tan loca, tan dulcemente loca...

Pero no sé en qué pensar. Es complicado por días, porque hay días en que veo claro que todo esto que he hecho, la mayor de las locuras, irme a vivir fuera por soñar con un cuento de hadas que no existe ni va a existir y pienso que es mejor volver a casa, dejar esto al menos porque no me hace bien pensar que puedo defraudar a mis padres y a mis amigos si me vuelvo a casa, aunque no deje de estudiar, de hacer una carrera que no me gusta realmente y que intento que me guste y quiero estudiar sólo para sentir que estás cerca, para seguir soñando con un cuento que jamás sucederá... Pero también hay otros días en que todo parece tener mucho más sentido, son los días en que apareces tú, los días en que todo toma color, los días en que la oscuridad y las dudas se esfuman como por arte de magia... pero la magia no existe, sólo las ilusiones, y vivir sólo de ilusiones veo claro cuando llegan estos días más "tristones" para mí (y más rayantes) que es algo que no es sano cuando conviertes toda tu vida en una ilusión, basada en cimientos también de ilusión, construyendo un castillo en el aire donde sólo existe una princesa y el resto del mundo sigue su curso sin importarme a otro nivel, luchando por subir a ese castillo en el aire sin más alas que las del amor, las de un amor imposible.

Cuando llegan estos días me repito una frase que ya te dije a ti para animarte en su momento... "la vida no es huir de la tormenta sino aprender a bailar bajo la lluvia"


3 comentarios:

  1. Se me ha encogido el corazon....
    Ese sentimiento tan fuerte y fiel, es precioso, sentir algo tan fuerte.... muchos lo querrian sentir. Pero que la otra persona tambien lo sintiese.
    Se dará cuenta.

    ResponderEliminar
  2. "la vida no es huir de la tormenta sino aprender a bailar bajo la lluvia"...en mi blog encontrarás frases muy parecidas a esta :) para los que nos gusta mojarnos la vida a veces se hace cuesta arriba, es maravilloso que hayas construido este castillo en el aire, que no te digan lo contrario, es ahí dónde debe estar...pero gobiernalo tú, siempre tú, aunque escojas el camino repleto de curvas. Sé por experiencia que la vida del soñador es complicada ;) Pero no olvides jamás que las mejores almas están hechas de cosas imposibles :) Un abrazo inmenso!!! Me ha gustado mucho conocer un pedacito de tu historia, te linkeo y te sigo. Respecto a la pregunta que me hiciste de como seguir mi blog si accedes a él loginado, arriba del todo verás un botón que pone seguir, solo tienes que pulsarlo :) Un ramo de besos!!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por vuestros comentarios Leyre y Favole, me sirvieron de mucho en su momento y todavía sigo leyéndolos en ocasiones para recordar todo lo bueno que me aportaban las palabras de gente desconocida en los malos momentos... jejeje.

    Siempre fue sincero mi amor, cada sentimiento, cada segundo que regalé la vida por la persona que más quería... pero aún después de tanto tiempo sigo pensando que nunca llegó a comprender realmente ese sentimiento, no se dió cuenta de todo, aunque sólo puedo estar feliz por haberlo dado todo. Me llovió y bastante, aunque nunca supe bailar bajo la lluvia, simplemente era el amor lo que me hacía seguir adelante a pesar de lo mal que lo podía pasar en muchos momentos. Siempre me gustaron ese tipo de sueños, aunque como bien dice Favole, siempre es complicado este tipo de vida, sobre todo cuando eres gobernado por ella y te conviertes en esclavo de tus propios sueños.

    Con el tiempo aprendes a disfrutar de las pequeñas cosas.. Un millón de gracias por todo y hasta siempre :)

    ResponderEliminar