sábado, 17 de octubre de 2009

¿Es posible el equilibrio?

"Ella no me imagina
cazando en los bares,
viviendo deprisa,
¿para qué, para qué?
Si cada vez que vienes me convences,
me abrazas y me hablas de los dos...
y yo siento que no voy,
que el equilibrio es imposible
cuando vienes y me hablas de nosotros dos.
No te diré que no
y yo te sigo porque creo que en el fondo hay algo..."
(Los Piratas, "El equilibrio es imposible").

Me he pasado los últimos días releyendo viejas actualizaciones, sabía que, conforme fueran pasando los días, las cosas que he ido sintiendo irían cambiando con el paso del tiempo... por eso nunca me gusta tardar tanto en volver a actualizar, pero es que a ratos volvía a pensar que no tiene ningún sentido escribir lo que siento aquí, aunque este es el único sitio donde me entienden, porque sólo yo me leo y sólo yo me respondo días despues cuando releo de nuevo...
Pasaron muchísimas cosas en este tiempo pero, si empiezo por el final diré que estoy muy triste, no sé por qué, o sí, pero llevo dos días con una tristeza nueva, un vacío nuevo y no sé qué preguntarme porque no sé qué es lo que tengo en mi cabecita ni cómo me llegó esta pena al corazón. No sé la razón por la cual tengo que estar llorando ahora mismo mientras escribo y eso me pone aún más triste, porque no lo sé y no veo cómo poder remediarlo yo solito. Es posible que sea porque en estos días he tenido muchísimo más tiempo todavía del habitual para pensar las cosas, que las he visto desde otra perspectiva y que el análisis de las cosas lo he hecho desde fechas que tenía olvidadas...
Empezando por casi el principio de estos días me situaré en hace casi tres semanas, justo después de mi última actualización, el día después me mandaste un sms contándome tu día, que la cosa iba mejor (aunque con muchísimo esfuerzo por tu parte), que te acordabas mucho de mí, terminabas con un "tq" y "gracias"... yo sí que me acordaba de ti, las horas sin saber cómo estarías sintiéndote, de si te volverían esos nervios, el no saber si estabas bien era algo que me tenía bastante intranquilo, pero bueno, tu sms fue doblemente feliz, estabas bien y te acordabas de mí. Siempre fuiste muy agradecida por cuando he cuidado de ti y he intentando lo mejor para ti, me encanta que seas así conmigo
Al día siguiente, yo tenía que ir a Sevilla para arreglar papeles otra vez a la Facultad (la tuya ahora, la mía antes), me decías que tenías muchas ganas de verme y de hablar contigo después de estos días y, claro, yo podía hacer tiempo hasta por la tarde ya que tenía que quedar con un tío para ver si le vendía unos libros de mi antígua carrrera asi que decidí que podría ser mejor que me fuera en mi coche para este día que se presentaba algo largo. Cogí mi coche, tal vez podrías atreverte a venirte conmigo para el pueblo cuando terminaras tus clases, cogí también el regalo que te compré en el Camino y que todavía no tuve ocasión de darte, tal vez te viera y nada. Cuando llegó el mediodía me avisaste de que estabas en la Facultad, yo venía de por alli cerca de comprar algo para almorzar y, nada, quedamos y me encontré contigo y una amiga tuya, aunque, la verdad nuestra conversación no pasó de decir algunas tonterías, casi lo de siempre. Decías que si yo iba que te saltarías una clase cualquiera pero bueno, estando sentados antes de clase me dijiste quiera la profesora con la que tenías clase después y, casualidades de la vida, la conozco bastante y decidí hacer algo que pensé que te haría gracia: entrar en tu clase. Sin duda divertido, entrar en clase contigo, jamás me lo habría imaginado... ¿o si? jajajaja. Sólo estuve la primera hora porque había quedado para los libros algo lejos de tu Facultad así que me acompañaste a la puerta ya te despediste. Cuando volví del otro sitio me pasé por la Facultad otra vez, pero no me dí cuenta de que desde el patio que pasé daba al aula donde tú estabas y, de repente, me sorprende un sms tuyo diciéndome que qué hago por alli otra vez, la excusa era que iba a comprar algo de agua para el camino, tal vez si te veía de nuevo podría darte ya tu regalo e, incluso, podrías venirte conmigo para el pueblo, pero la cosa estaba mejor asi, suficientes emociones para una tarde para mí. Por la noche también nos vimos y estuvimos un rato juntos con nuestros amigos, tantos y tantos que compartimos. Las cosas de esta gente, unos son pareja y son muy amigos míos y ella te ve a ti como si fueras si hermanita pequeña, el sábado día 3 iban al pueblo de al lado a comprar una corbata porque tenían una boda la semana siguiente y dijeron que si íbamos nosotros también, por mí no hay problema y tú dijiste que no sabías, pero que, seguramente, no porque estabas muy cansada. Y así fue, fui yo solo con ellos dos. Pensando esa mañana dije que si ibas tal vez podría daros a tu amiga y a ti vuestros regalos del Camino (sí... dos meses después), que son iguales porque, en principio, erais las dos únicas personas a las que les iba a traer algún recuerdo del viaje... pero no apareciste y la bolsa en que iba el tuyo me la tuve que llevar igual que la traje, no sé si se darían cuenta ellos de que, en esa bolsa que llevaba en la mano de vuelta, iba tu regalo, pero bueno, supongo que también es normal. Sería de lo más normal del mundo si te pareciera chocante que te dijeran de ir nosotros cuatro a algún sitio, es verdad.Y, bueno, llega el lunes, voy a clase, mi primer día para que cuando me admitan y todo eso y me asignen grupo no esté tan tan perdido y, sobre todo, para descubrir si esta carrera que voy a empezar me gusta o no, si no me ilusiona... pocas cosas puedo hacer yo alli la verdad. En fin, llego a mi nueva Facultad y entro en el servicio y, bueno, no sé cuántos habitantes puede haber en Sevilla ni cuántas personas en esa Facultad pero... casualidades de la vida, escucho una voz que me suena, tardo más de la cuenta en terminar con el lío de intentar averiguar si es de quien creo que es esa voz y, sí, cuando salgo del servicio veo por el pasillo a tu ex, que estudia también en el mismo edificio... después lo he visto cerca de donde vives tú y, de nuevo, por la facul, al día siguiente... cosas que pasan.
La semana pasa sin muchas más novedades, aparte de que la cosa, poco a poco, vuelve a ser como en nuestros mejores tiempos digamos, volvemos a hablar mucho, parece que es como si necesitaras de alguna manera hablar contigo porque sabes que, para mí, es importante saber de ti y cómo te fue hoy. Me avisas cuando estás conectada con nuestros dos toques de aviso de toda la vida, yo hago lo mismo también cuando creo que puedes estar... y poco más.
Pero llega el jueves, yo voy a Sevilla porque es la barrilada esa, voy para quedarme esa noche por primera vez en mi piso, por donde no había aparecido casi nada y, bueno, voy a clase por la mañana y, al salir, decido que tengo tiempo para ir al hospital en el tren a ver a un amigo al que todavía no he podido ver, aunque sí visité cuando estaba en la UVI... tuvo un golpe muy fuerte en la cabeza y ha estado muy mal. Estando alli me replanteo tantas y tantas cosas... me escucho a mí mismo repetirme que la vida no es como me empeño a veces en pintarla, al menos no la mía, que debería aprender de muchísima gente (entre ellas tú) y echarle valor a las cosas, luchas por mis sueños, empezar a soñar y me doy cuenta de que no puedo hacer muchas cosas de las que he estado haciendo durante tantísimoo tiempo, que debo comprender que mi única ilusión en la vida no puede ser soñar con estar contigo, que debo aprender a tener otras espectativas en esta vida, que debo aprender a tener sueños, a luchar por ellos, a no estar toda la vida llorando por lo que no tengo y quemándome por dentro ese sentimiento, que debo aprender de ese darlo todo por estar enamorado y aplicármelo también en otros aspectos de la vida... no voy a dejar de intentar que cada día todo sea un poco más fácil y mejor para ti, a intentar darlo todo por tí porque te quiero, porque eres mi amiga del alma y porque pienso que eres el amor de mi vida... pero también sé que debo empezar a mirar por mis cosas, a centrarme y, bueno, puede parecer la frase más tonta que se haya dicho nunca pero así se me ocurrió antes abrazado a la almohada, nunca me he sentido tan viejo, porque me siento viejo a mis 22 años y, lo que es peor, me siento débil, me siento pequeño y me siento vacío...
Pero bueno, al final el jueves decidí que iba a quedarme a salir por alli, decidí que me vendría bien algo de eso y pensé... ¿por qué no? lo mismo podría verte y todo. Los dos dijimos la noche antes que no iríamos a esa botellona porque sólo hay niñateo y mucho ruído y, al final, terminamos yendo los dos. Me diste un toque al móvil por la tarde y te dije que estaba alli y me respondiste que tú también ibas para allá. Me avisaste cuando llegaste pero alli quedar para verse mediante sms es misión imposible con tanta gente por alli, te estuve llamando pero no lo cogías... a la hora de irnos ví a tus amigas pero a ti no te pude ver, en fin. Llegó la noche y empecé a sentirme super mal, pensé que sería alguna reacción alérgica a la comida pero bueno, teníamos entradas para salir esa noche y, nunca se sabe, como te dije dónde iríamos, lo mismo tú también podrías aparecer por allí. Duré poco, tanto como beberme rápido la consumición para volverme al piso para dormir. No me sirvió de nada, ya que no dormí en toda la noche porque estaba muy muy mal con eso. Al despertar llamé a casa para que me sacaran cita para el médico de cabecera y, bueno, me notaba con mucha fiebre asi que me fui con el primero de los del piso que se volvía para el pueblo. La doctora me dijo que era un resfriado sin más, apenas tenía fiebre asi que sería que me había vuelto el resfriado que ya había tenido la semana anterior.
La cosa era aparentemente normal, pero era viernes, un viernes y estaba malísimo después de no haber podido pegar ojo la noche anterior y que, no tenía pensado salir si no quedarme acostado para poder descansar. Pero claro, siempre existe una razón que haga que yo pueda cambiar de opinión, que pueda salir incluso con la fiebre que tenía y sé que puede ser la cosa más tonta del mundo pero, seguramente, lo volvería a hacer. Empezamos a hablar por el msn y vienes cabreada por una tontería que te pasó y, de repente, te da un chispazo de esos tuyos, te vuelves loca y dices q vas a salir, que si yo voy a salir esa noche y te pones a decirme que venga, que vamos a salir... y, nada, pues sali encantando...
Pero hubo un problema, salí sólo rato, verte un par de veces y que, cuando te dije que me iba ya, me dijeras que me quedara un rato más, que querías hablar conmigo un ratillo... pero estaba malo. Digo que si estaba malo, tanto como que el sábado estuve todo el día con 40 de fiebre, fui al hospital, al médico 3 veces... tenía gripe, y me dura hasta el día de hoy. Porque este jueves fue tu 18 cumpleaños y no pude ir porque todavía tenía fiebre, porque habría dado cualquier cosa por haber estado y verte... pero bueno, tengo que aguantarme sin poder verte en ese día, simplemente te deseaba que fueras feliz, que si tu día era el mejor yo estaría muy contento...

En fin, hoy se alargó mucho esta actualización y fue demasiado repetitivo todo y esto parece más el diario de una quinceañera que otra cosa... se nota que hoy no es, para nada un gran día, no lo es no... estoy perdido del todo y mañana me tengo que ir yo también, no sé si lo que voy a hacer a partir de ahora está bien hecho, si debo empezar a estudiar otra carrera ahora, si de verdad es una buena idea irme a vivir fuera con todo lo que ello supone para todos en casa. Realmente no sé qué debo hacer, qué camino coger, era tan diferente cuando estabas tú... no es que no estés, para nada, estás y asi me lo haces saber pero... será eso del amor que me hace ver en muchas ocasiones cosas que no son, que me hace imaginar que me dices muchas menos cosas de las que en realidad te gustaría decirme y, no sé por qué, no llegas a decirme nunca. Será que no es bueno esto de soñar tanto por amor.
Dejo para terminar una frase de una canción de Sabina de la que me llevo acordando desde el pasado viernes cuando salí, con fiebre y todo, sólo para verte y, cuando te veía, no sólo el resto del mundo desaparecía sino también todos los males jajajajaja, qué cosas tiene esto del amor.
"Febril, como la carta de amor de un preso, así estoy yo, así estoy yo sin ti" (Y nunca mejor dicho jejejeje). Siento no tener ni cuerpo ni cabeza para una actualización decente hoy :C

2 comentarios:

  1. bueno, la verdad es la primera vez que entro a tu blog, lei solo una parte de lo que escribiste, porq son ya las 2 am y el sueño se esta apoderando de mi.
    solo te digo que a todos nos pasa eso de sentirnos tristes, vacios, nostalgicos y no saber porq. yo creo que son etapas, momentos y que debemos buscar las cosas que nos reconfortan para sentirnos bien y hacer una vuelta de pagina.
    mañana paso a terminar de leer y a sumergirme un rato por tu blog.
    beso! :)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario! Siento responderte ahora... espero que al menos puedas leerlo, aunque sé que tu blog lo dejaste hace bastante tiempo ya. Gracias por tus palabras, sé que todo eso son etapas, pero bueno, uno sólo sabe sacar lo bueno de todo ello cuando ya ha pasado, cosas positivas que en esos días, meses o, incluso, años, parecen no existir.

    Siempre es difícil eso de pasar página cuando crees estar ante el verdadero amor... en mi caso no fue fruto de una decisión personal sino más bien de un día en que empecé a ver todo lo que me rodeaba de un modo diferente, empecé a dejar de usar el presente para referirme a algunos sentimientos y me di cuenta de que empezaba entonces a cerrar esa larga etapa de mi vida.

    Un beso enorme y hasta siempre! ;)

    ResponderEliminar